
Por Luis A. Chávez
Independientemente de cómo obtuvo Carlos Slim Telmex, ya que es un asunto que debemos superar y no es tiempo para amarrar navajas, lo cierto que la contingencia, de sobra conocida (y desesperadamente la conoceremos más) causó un enorme descalabro en la economía nacional: cines, restaurantes, hoteles, chicas de tacón dorado, todo mundo de una u otra forma padeció y padece a nivel mundial una pandemia de fracasos donde varios optaron por mejor cerrar mientras el vocero de Salud nos va indicando fechas donde, probablemente, si todos usamos cubrebocas y no salimos de casa, nos dará otra fecha. Los meses han pasado, la gente sigue muriendo, pero como ya dijimos, no es tiempo de amarrar navajas y todo crece en proporción a nuestra rebeldía, eso sí ya que somos muy machos.
Telmex cerró sus oficinas y, confusos ante el “y ahora qué hacemos”, comenzaron a dar vueltas como los totoles en busca de una solución. Pero el maldito Covid-19 del averno, al que, por cierto – ¡escúchalo bien Covid! – ya le tienen su vacuna para los ricos primero, se empecinó en quedarse en estos lares y sigue dando pie a que los totoles de Telmex, o su jefe, mejor dicho, convocara a una reunión urgente y, él u otro inteligente, a pesar de que la contingencia continúa, dijeron: ¡basta, vamos a la quiebra si no hacemos algo, nos van a obligar a cerrar y eso es imposible, que paguen los clientes, pero ya!
– ¡Bravooo, sí, que paguen, que paguen!, que salgan a pagarnos, que se expongan en las calles, que paguen- dijeron los empleados de Totolmex, perdón, de Telmex.
Nada de dar un período de gracia ni, mucho menos, condonar ciertos adeudos. ¿Cabe negarse a pagar?, ¿haría algo la Profeco en este sentido? (por supuesto que no porque, además, por la multicitada contingencia es probable que no estén a como, sin contingencia, tampoco están, es decir Profeco sirve para dos cosas).
Al contratar servicio de Internet, cuando todo México tenía salud, menos seguridad, que va para largo esto último, Telmex especifica en el contrato 12 pagos de noventa y tantos pesos y, el costo mensual de Internet por $ 349 pesos incorporándose, al recibo mensual, los noventa y tantos pesos, pero, a la radiante aparición del Coronavirus, Telmex dejó de mandar los recibos y ha sido su decisión y desesperación por creer que irán a la quiebra, que decidieron, de una buena vez, mandar los dos recibos acumulados junto con las mensualidades de noventa y tantos pesos por gastos de instalación, lo que suma una cantidad a pagar –como si estuviera México en la playa tomando cocos- cerca de ¡dos mil quinientos pesos!, cantidad que por supuesto no afecta ni a Lozoya, a los dos Duartes, a la Gaviota, al Copetes y etcétera.
– Que paguen- dice Carlos Slim, un hombre que nos gustaba para suegro, pero ya no.
Acerca del autor:
Luis A. Chávez es escritor, periodista, docente y promotor cultural mexicano, actualmente ejerciendo en el estado de Veracruz.